Apertura
Escribo este inicio en primera persona, a diferencia del uso de la tercera que mantendré a lo largo del libro.
Justifico el uso coloquial en esta apertura desde una intención sustancial que responde al intento de transmitir conceptos y sensaciones conjuntamente.
Deseo profundamente ser coherente en aquel intento que sin duda no abandono sino que dejo, en el capitulado, en manos de los actores institucionales rescatando sus narraciones, aunque también ellas se intertextualizan cuando las narro a partir de una selección y ordenamiento decidido por mí.
En sus palabras se advierten tramas de pensamientos, criterios y concepciones entrelazados en la constitución de un colectivo cultural innovador en su momento fundacional, todo ello fue regado con música popular para los oídos en los momentos de las entrevistas, las presentaciones musicales y en las clases observadas.
Muchos años de investigación, metodología y teorías no me impiden pensar sintiendo y sentir pensando, favorecido ello por el acompañamiento de quienes se prestaron a contar su historia con afabilidad. También acompañada y sostenida por quienes me quieren bien y me alentaron para algo más que este libro. También por los libros que, mediante diversos pensamientos autorales valiosos, me permiten comprender y aportar a las instituciones mis propias apreciaciones.
Este libro está forjado en estado de libertad y compromiso con todas aquellas personas e instituciones que cuidan de cada uno y a la vez de todos juntos para hacer mejor este mundo social que habitamos, habitualmente sostenido desde distintas ideologías pero persiguiendo un bien común que respete las particulares subjetividades.
Las artes y las ciencias son bellas si no dejan de lado el humanismo que se sostiene en valores de igualdad, fraternidad y libertad.
En las instituciones estos principios favorecen la aplicación igualitaria de las normas protectoras y justas, la solidaridad y el trabajo cooperativo, la creatividad en desmedro del burocratismo.
Abocarme a una sola institución es también mantener la concepción clínica en el campo social que debemos tanto a Ulloa como a Bleger.
En fin implicaciones y transferencias mediante, historias personales, profesionales e institucionales se juegan en toda escritura y no dejan de estar presentes en este libro.
Me gustaría que esta obra, producida con trabajo y satisfacción, sea también leída así.
Represento imaginariamente al libro como una reproducción pictórica de la institución, ésta tiene textura sonora como una tela conformada por los hilos o urdimbre de cada uno de sus integrantes.
Me propongo tejer una trama rescatando las voces entrecruzadas de los integrantes del vecindario institucional de esta organización, contando una especie de novela con suspenso que exprese la novela institucional que tejieron. Está construido como una narrativa de carácter científica y las interpretaciones son algo así como una trama que enlaza las distintas disciplinas como hilos conductores entrecruzados con la urdimbre institucional.
Partiendo desde distintos sentidos puedo decir que en esta institución redescubrí que existe textura táctil, sonoridad audible y compromiso corporal, engarzados en la racionalidad organizacional.
Esta institución, como tantas otras a estudiar, deja una huella sonora que abre camino a futuras investigaciones.
